Un dato alarmante sobre la vejez es que 85 de cada 100 adultos mayores de 60 años en Bolivia, la mayoría mujeres, no tienen jubilación y se ven obligados a trabajar hasta desfallecer o morir.
Esta situación no tiende a cambiar porque, en la actualidad, solo el 17% de la Población Económicamente Activa en Bolivia realiza aportes continuos al sistema de pensiones. En general, esto se debe a que la mayor parte de la población realiza labores informales, carentes de beneficios sociales, seguro de salud y derecho a una jubilación; ocasionadas por una completa ausencia de políticas públicas que amplíen la cobertura del sistema de pensiones boliviano.
Es por eso que en el noveno y último capítulo de “Bajo la lupa”, hablaremos de los desafíos del sistema de pensiones en Bolivia.